Lo que otro dijo...

http://www.wikio.es

'Prefiero que me odien por lo que soy a que me amen por lo que nunca seré' Kurt Cobain

lunes, 22 de noviembre de 2010

Quien vende humo, vende cáncer


Recientemente ha sido aprobada la nueva reforma de la ya de por sí polémica ley antitabaco. Ésta no constituye una ley en sí misma, muchos de sus artículos son comunes a la ya existente. Simplemente se han modificado algunos de sus artículos, entre los que se encuentran los más polémicos. Un ejemplo es aquel que establecía una división del espacio de los establecimientos hosteleros grandes en dos, uno para fumadores y otro para no fumadores. La polémica está en que la obra corría a cargo del hostelero. Esto nos plantea si no será un arreglo a un descosido, a una ley mal planteada, o es que el gobierno había decidido desde el principio hacer las cosas a medias, con un precio innecesario para los ciudadanos, algo que no me sorprendería en absoluto.


La reforma tiene como puntos principales la prohibición de fumar en espacios públicos no considerados al aire libre, (con algunas excepciones) la prohibición de publicidad tabacalera y de que aparezcan personas fumando en medios y asociaciones de comunicación.


Esta reforma, pretende de esta manera proteger definitivamente a los fumadores pasivos en casi todas las situaciones. Ya no será posible la existencia de zonas de fumadores en los bares, y se anula la posibilidad de dar presencia al tabaco en espacios públicos o a gran escala, como la televisión. Esto parece una radicalización de la ley, pero no lo es. La ley primera tenía estos mismos objetivos, pero era una cucada de ley. Me explico, esta claro que todos cuando nos preguntan diremos que la salud está por delante del dinero, pero, ¿y la salud de los demás por delante de nuestra economía? La primera ley suponía que la respuesta a esta pregunta sería sí, y la dejaba sin contestar. Consecuencias: la mayoría de los establecimientos fueron para fumadores, en detrimento de los libres de humos, obligando a familias, jóvenes, embarazadas, y no fumadores por lo general a exponerse a humos por falta de bares libres de éstos. Además muchos establecimientos lo suficientemente grandes no realizaron las obras estipuladas para dividir su espacio por falta de recursos, y faltaron al plazo. Mientras tanto, la bonita ley antitabaco seguía ahí, lejos de sus objetivos y manteniendo al gobierno protegido de los sectores pro tabaco. Pura hipocresía, o negligente falta de planificación.


El ejecutivo con la primera ley antitabaco había vendido humo, y empezaba a ser evidente. Así que era necesaria una verdadera ley antitabaco, cuyo papel cumple la reforma presente. Es igual que la anterior, sólo que sus aspectos prácticos van más a acorde con sus bonitos objetivos. No es más radical, es algo menos políticamente correcta. Un gran paso para nuestro tan admirado gobierno.


Algo que confirma esto es que el punto sobre el que ha tenido que pronunciarse el ejecutivo no es por el núcleo de la reforma en sí, sino por las indemnizaciones. Como ya he explicado el núcleo de la ley es el mismo que el de la anterior, comparten objetivos (al fin y al cabo ambas son leyes antitabaco). Las nuevas protestas de los sectores pro tabaco se deben únicamente a que esta ley es de verdad, y la otra era de juguete. Sin embargo el gobierno ha tenido que explicar que no habrá compensación para los hosteleros. Está claro que ya no habrá pérdida de ganancias de los establecimientos libres de humos porque ya no tendrán que competir con aquellos que tienen a la adicción comercial de su parte. Pero para los establecimientos que sí hicieron la reforma para dividir su espacio, esta reforma supone que su gasto ha sido inútil, o meramente decorativo. Sobre este punto me gustaría añadir que esto no es por la reforma de la ley, si no porque la primera ley era de risa. El gobierno justifica esta ausencia de compensación a que el porcentaje de establecimientos obligados por ley que hicieron la obra es mínimo. Esto nunca convencerá a aquellos que pertenezcan a ese porcentaje mínimo. Es un puro asunto de cifras y descontentos individuales que se podría haber evitado si la primera ley hubiera sido realmente antitabaco. Es el precio del humo que nos vendieron a quienes cumplieron la ley y lo pagaron.


Esta ley es necesaria, es polémica por ser antitabaco y plantar cara a un sector tan influyente, pero ya es hora de que nos libremos de este lastre, y que el gobierno aprenda que es mejor hacer algo bien y enfadar a un sector que no debería ni existir (como es el del tabaco), que hacer una chapuza jodiendo al prójimo; al prójimo que cumple la ley y paga inútilmente por ello. No hay mejor manera de definir el tabaco como un cáncer de la sociedad, y ya es hora de que esta sociedad se de cuenta de que los cánceres hay que extirparlos.

10 comentarios:

  1. Me ha gustado este post y estoy de acuerdo con él y con la reforma, pero tengo que decir que no creo que con esto el gobierno aprenda que es mejor cabrear a unos cuantos por el bien de todos y temo que vuelvan a hacer una nueva reforma dentro de un tiempo para volver a permitir a algunos bares que se fume dentro.
    Otra parte de mí cree (y espera) que me equivoque con lo que me he aventurado a decir.

    Por cierto... Un poco exagerada la imagen del principio, ¿No?

    ResponderEliminar
  2. No sé si hay que llegar al límite de prohibir que alguien salga fumando en un medio de comunicación; el simple hecho de escenificar un personaje fumando, creo, que no va más allá de eso.

    Sin embargo, estoy totalmente a favor del resto de medidas, de las, como bien dices, medidas de verdad. Ya es hora de poder entrar en un bar sin tener que respirar ese humo, cada cual que fume y se joda sus pulmones en su casa.

    Así además el Estado se ahorrará millones en gastos sanitarios derivados de este consumo.

    Buen post

    ResponderEliminar
  3. No se hasta que punto se debería censurar el tabaco en algunos aspectos, pero desde luego pienso que el objetivo último de la sociedad con respecto a este tema debe ser la desaparición definitiva del tabaco de nuestra vida y nuestra economía, para que ni una ni otra dependan de él.

    Respecto a la imagen, es curioso saber qué la publicidad anti tabaco también esta sujeta a censura. Los mensajes de las tabacaleras son fríos e informativos, porque de otra manera influirían en la publicidad. Cuando un gobierno o empresa decide publicar las imágenes o la información más cruda es habitual hasta verlo en las noticias, el último caso son los Estados Unidos, que están planteándose (no se si lo han decidido ya) mostrar este tipo de imágenes en las cajetillas, algo con lo que estoy plenamente de acuerdo =)

    ResponderEliminar
  4. Gran artículo! estoy de acuerdo contigo. En mi opinión, el gobierno hizo esa ley antitabaco "de risa" para ver la reacción de los ciudadanos, ya que ,hay que reconocer, que el número de fumadores en españa es muy elevado, me atrevería a decir que se trata de una costumbre muy asentada. De todas formas, al fin han decidido modificarla, y con ello se ahorrarán millones de euros que se gastan anualmente en aspectos sanitarios y sociales. Aunque muchos aseguren que el tabaco da grandes beneficios económicos para las arcas del estado, el coste sanitario y social antes mencionado es muchísimo mayor. Asi que, bien por temas económicos o por temas sanitarios, es necesario la implantación de esta ley antitabaco que, en mi opinión, está fuera de ser dura.
    De todas formas, creo que el gobierno si que debería ofrecer ayudas para aquellos bares que se adapataron a esa primera ley, ( ya que hicieron el esfuerzo una recompensa económica ya se merecen, creo yo).
    Por útlimo comentar que, aunque la ley se aplique, costará mucho que se cumpla, porque como he dicho anteriormente, el tabaco esta bien incrustado en la sociedad, y creo k aun pasará tiempo antes de que volvamos de las discotecas y bares nocturnos sin apestar a tabaco.
    Saludos!!!!! =)

    ResponderEliminar
  5. En mi opinión esta reforma está muy bien, pero la primera ley fue una chapuza y lo mejor que se puede decir es que fue un error que han tenido la agudeza de enmendar, porque sería vergonzoso que afirmaran que la primera ley fue útil y adecuada, porque de antitabaco sólo tenía el nombre.

    Esta reforma viene a ser, lo que ''se debía hacer'' y por tanto no tengo criticas hacia ella. El asunto de las indemnizaciones es complicado y no es fácil de solucionar, y entiendo que les sea díficil hacer algo AHORA. Lo que era fácil era de predecir y evitar.

    Requerirá trabajo, pero el tabaco es algo que hay que acabar erradicando y eso no hay que olvidarlo para contentar a nadie.

    Esperemos que no se vuelva a repetir una propuesta hueca y falsa como fue la primera ley, en cualquier tema y menos en uno con una importancia como es la del perjuicio del tabaco.

    ResponderEliminar
  6. En una cosa voya estar en desacuerdo con tigo; no se debe prohibir fumar en un sitio concreto; se debe prohibir la venta y fabricación del tabaco. O es que la cocaína esta permitida en algunos ámbitos? Lo que pasa es que nadie tiene las narices de llevar a cabo tal reforma en favor de la salud; porque ello implicaría la pérdida de votos de los ciudadabis fumadores y claro, eso no interesa.

    FUMAR MATA, cuando nos concienciemos de eso.. podremos empezar a debatir..

    ResponderEliminar
  7. Eso lo tengo claro, el objetivo de la sociedad debe ser acabar ilegalizando la producción y venta de tabaco, pero eso sería una medida demasiado agresiva porque la gente no puede dejar de fumar de la noche a la mañana (aunque lo afirmen) y eso haría que muchas personas, por el simple hecho de ser adictas, incurrieran en un delito.

    El problema es que este razonamiento se manipula y se explota para debilitar las prohibiciones y a veces bajo esa excusa se hacen leyes inútiles que sólo tienen politiqueo, como fue la primera ley.

    Si tenemos en cuenta que no se puede prohibir de golpe pero que HAY QUE ACABAR PROHIBIENDOLO hay que seguir anulando y cercando el consumo del tabaco hasta que sólo quede hacerlo desaparecer definitivamente. Yo no he dicho que no quiera eso, claro que lo que quiero es que el tabaco desaparezca, porque el tabaco no tiene pros, solo tiene contras, y por tanto los sectores pro-tabaco no deberían ni existir, como no debería existir el tabaco mismo.

    El problema es que estamos hablando de una sustancia que no sólo crea dependencia psicológica, también dependencia física (el mono) y por tanto el tabaco no puede desaparecer de la noche a la mañana. Pero tendrá que desaparecer, y todos los pasos que se hagan deben de ser inequívocamente en esa dirección.

    ResponderEliminar
  8. En estos temas la calculadora de votos está activada, ahora ha convenido esta reforma; cuando la calculadora diga que conviene borrar el tabaco de la faz de la tierra, se borrará...que se lo digan a los chiringuitos de playa...

    ResponderEliminar
  9. jajajajaja
    las colillas siempre han estado en primera línea de playa violando la nueva ley de costas, pero esas costaba más quitarlas xDD

    ResponderEliminar
  10. Ya era hora de que se apruebe una ley como esta.
    Los no fumadores, yo creo, que ya estábamos hartos de que se vulnere nuestro derecho a un ambiente saludable, mientras que los fumadores nos imponían su derecho a fumar.

    A mí personalmente no me importa que la gente fume, pero que lo hagan en sus respectivas casas, envenenado a sus hijos y no a los de otros como se ha hecho hasta ahora.

    Buen artículo!!!! Saludos

    ResponderEliminar